Las Grandes Historias Nunca Terminan

Mi primer día de clases

Esa mañana Fer se levantó muy nervioso, era su primer día de colegio.

-Vamos Fer, date prisa o llegaras tarde le dice su madre en tono alarmante.

Fer, se vistió, desayunó y se puso su mochila nueva e inmediatamente sale para el colegio con esperanzas de encontrar nuevos amigos.

Cuando llegó, le daba mucha vergüenza hablar con otros niños y no sabía si su profesor, iba a ser bueno.

Cuando entró en la clase vio muchas mesas y muchas sillas, un montón de alumnos que llenaban todo el salón de clases, además había muchos estudiantes nuevos dentro del colegio y una pizarra muy grande en su nueva aula.

Fer se sentó en una silla.

-Hola ¿cómo te llamas? -le dijo una niña, 

-Me llamo Fernando, pero todo el mundo me llama Fer, ¿y tú?

-Yo me llamo Claudia, y tengo 16 años.

Fer estaba muy contento había hecho su primera amiga, al final no iba a ser tan malo ir a la escuela.

El profesor era muy alegre se llamaba Carlos y era muy bueno con las estudiantes, les dejaba pintar, y ensayar coreografías y por supuesto les enseñaba un montón de cosas.

A la hora del recreo Fer jugó a los castillos con Claudia y con otros dos niños de su clase que se llamaban Raúl y pedro y todos juntos se tomaron el desayuno.

Cuando Fernando llegó a su casa estaba muy contento y no paraba de hablar, había hecho nuevos amigos y aprendió las normas de clase.

¡Qué buena es la escuela!